Parece ser un debate infinito, la educación y la crianza de los hijos es un debate eterno. Nos encontramos ante una época de transición moderna en la que se pretende alejar ese estilo educativo autoritario y adultocentrista del pasado, que se basaba en que la razón y la verdad absoluta la tenían los padres y estos eran quienes limitaban, castigaban si no se cumplían sus órdenes y decidían el destino de sus hijos.
Actualmente esto ha desaparecido en gran medida, en la mayoría de lugares y culturas del mundo. Lo que se busca es una crianza y educación basada en un estilo más democrático, inclusivo y respetuoso que tiene presente en todo momento las necesidades, libertades y derechos de los niños.
Disciplina y libertad
No existe madre o padre que no haya pensado que está haciendo lo correcto porque <es lo que se ha hecho de toda la vida> y no ha pasado nada malo. ¡Error!
Los niños y las niñas, al igual que cualquier adulto tienen sus propios deseos, intereses, gustos, sueños y motivaciones que pretenden alcanzar aunque sean distintos al de los adultos.
Cada niño/a aprende a ser afectivo y cariñoso en base a cómo son tratados y qué valores les enseñan en su casa. Por ello es importantísimo crear un ambiente familiar estable, afectuoso, respetuoso (consigo mismo y con los demás) y seguro, dentro de casa.
La base es la comunicación y la empatía, buscar tiempo exclusivo para ellos, haciendo cosas conjuntas, hablando y escuchándose mutuamente para conocer las motivaciones y gustos de cada pequeño.
Otra clave es ser capaces de valorar un comportamiento malo, un error. Es saber que todos nos podemos equivocar, adultos y niños, y tenemos que aprender a pedir perdón, comprender nuestros errores y tratar de enmendar dichos fallos.
En esta misma línea, es necesario enseñarles desde la generosidad, la compasión y la amabilidad. Si los <por favor> y <gracias> están presentes siempre en casa pues también serán capaces de ser educados y respetuosos en su entorno social.
Además, también es necesario hacerles entender que lo justo y la verdad están por encima de cualquier deseo. Es evidente que si tu hijo desea destruir sus juguetes y libros es un acto que no se puede permitir, pues deben conocer el valor de las cosas y del trabajo que hacen los padres para poder ofrecerles lo mejor.
Promover su pensamiento crítico
Finalmente uno de los puntos más importantes es el de promover su imaginación y curiosidad para alcanzar a tener un pensamiento crítico propio. Como padres debemos ser capaces de potenciar ese deseo de cambio y de aprendizaje. Así que si tu hijo siente motivación por el deporte que mejor que apuntarle a una extraescolar deportiva o ir en bici cada finde en familia o si quiere ver sus películas favoritas de superhéroes y superheroínas en el idioma original de la película, apuntarle a clases de inglés online para niños.
Recordemos que estudiar de manera online ofrece una serie de ventajas entre las cuales se encuentra la optimización del tiempo en casa y la supervisión de los padres sobre lo que sus hijos están realizando. En internet existe una gran oferta de academias y particulares que ofrecen clases de inglés online para niños y es oportuno, como padre o madre, aprovechar el servicio de estas academias pues harán que los más pequeños de casa reciban clases de inglés online para niños de la mejor manera: interactiva y educativa, haciendo que su experiencia sea divertida mientras aprende.
Para terminar recordar que esto son solo recomendaciones a tener en cuenta a la hora de relacionarse y educar a los hijos/as. Pues no existe una fórmula única y correcta de cómo educar a los niños/as. Quizás la única clave es educarles desde el afecto, desde su bienestar y el respeto hacia ellos mismos y hacia todos los demás (sociedad y naturaleza), mientras se establecen unos límites claros, respetando en todo momento su pensamiento y sin poner en peligro su libertad y personalidad.
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