¿Niño o niña?

publicado en: Sin categoría | 0

Una de las preguntas más frecuentes que formulan los padres en ciernes es: “¿Será niño o niña?”.

¿Cómo saber si será niño o niña?

La amniocentesis y el estudio cromosómico pueden revelar el sexo del bebé. Las ecografías también se pueden utilizar para determinar el sexo del bebé, pero a veces se producen errores. Si utilizan la ecografía como método exclusivo para sexar al bebé, no se encapriche con un sexo determinado. Para mucha gente, no saber si será niño o niña forma parte del misterio de tener a un bebé.

A través de los latidos del corazón

Algunas personas creen que latido del corazón del bebé puede ayudar a determinar su sexo. La frecuencia cardíaca normal de un feto oscila entre los 120 y los 160 latidos por minuto.

Algunos creen que una frecuencia cardíaca rápida indica que es una niña, mientras que una frecuencia más baja indica que se trata de un niño. Lamentablemente, esto no está probado científicamente. No presione a su médico para que intente adivinar el sexo de su hijo utilizando este método, pues sólo se tratará de eso: una adivinación. Una fuente algo más fiable tal vez sea que una madre, una suegra u otra persona le indiquen, por el modo en que lleva al bebé, si se trata de un niño o una niña. Aunque no es nuestro caso, algunas personas creen en estas dotes adivinatorias. Algunas personas aseguran no haberse equivocado nunca a la hora de predecir el sexo de un bebé antes de que nazca. De nuevo, esto carece de base científica.

A su médico le importa más su salud y bienestar, y la salud y el bienestar del bebé que su sexo. Su meta consiste en asegurarse de que tanto usted como el bebé, sea niño o niña, están progresando y pasan el embarazo y el parto en perfecto estado de salud de la atención de bebés prematuros.

Nadie desea que un bebé nazca tan pronto, pero lo cierto es que con los nuevos métodos de tratamiento, como los ventiladores, los monitores y la medicación, los bebés prematuros tienen efectivamente más probabilidades de sobrevivir.

nina-o-nino

Ejercicio durante el Embarazo

publicado en: Sin categoría | 0

Las mujeres embarazadas deben trabajar la resistencia cardiovascular para estar mejor preparadas en el momento del parto. Aquellas mujeres que se encuentran físicamente sanas y en forma suelen llevar a cabo el parto y el alumbramiento con muchos menos problemas que aquellas que no han practicado ejercicio durante años.

Las ventajas de encontrarse bien físicamente y hacer ejercicio durante el embarazo no eximen de los riesgos en caso de ejercitarse de manera incorrecta o durante un embarazo de riesgo, aunque bien es cierto que la mayoría de problemas pueden evitarse con el sentido común de la madre.

Podemos encontrarnos con una subida de temperatura corporal que afecte al feto, o la disminución de la irrigación sanguínea en el útero. También puede darse el caso de lesiones en la zona abdominal de la madre.

¿Practicar Ejercicio durante el embarazo?

Por supuesto, practicar ejercicio es beneficioso para la salud, sin embargo, hay que ser prudente a medida que pasen las semanas del embarazo. Muchas mujeres practican ejercicio regularmente y consideran el mantenerse en forma una de sus prioridades en la vida. Existen muchos ejercicios que se pueden practicar antes, durante y después del embarazo. Bien sean ejercicios aeróbicos con el fin de mantener el peso y prevenir enfermedades cardiovasculares o ejercicios de carácter muscular, toda mujer saludable y embarazada puede llevar a cabo una serie de prácticas físicas.

Ejercicio Aeróbico

ejercicios-embarazadas

Es el ejercicio físico que necesita de la respiración y se utiliza sobre todo para mejorar la resistencia cardiovascular y mantener un peso idea. Los ejercicios que a continuación detallaremos deben practicarse al menos 3 veces por semana. La frecuencia cardíaca a lograr durante 15 minutos oscila entre 110 y 120 pulsaciones por minuto. Aunque las pulsaciones detalladas dependen de la edad de la futura mamá. El caso es llegar a estar durante quince minutos con frecuencias cardíacas que proponemos a continuación

Referencia de Frecuencias Cardíacas

  • Con 20 años: frecuencia cardíaca deseable entre 120 y 150, con un máximo de 200 pulsaciones por minuto.
  • Con 25 años: frecuencia cardíaca deseable entre 117 y 146, con un máximo de 195 pulsaciones por minuto.
  • Con 30 años: frecuencia cardíaca deseable entre 114 y 146, con un máximo de 190 pulsaciones por minuto.
  • Con 35 años: frecuencia cardíaca deseable entre 111 y 138, con un máximo de 185 pulsaciones por minuto.
  • Con 40 años: frecuencia cardíaca deseable entre 108 y 135, con un máximo de 180 pulsaciones por minuto.
  • Con 45 años: frecuencia cardíaca deseable entre 105 y 131, con un máximo de 175 pulsaciones por minuto.
  • Con 50 años: frecuencia cardíaca deseable entre 102 y 131, con un máximo de 170 pulsaciones por minuto.

Debes recordar que la frecuencia cardíaca corresponde a la cantidad de pulsaciones que realiza nuestro corazón durante un minuto.

Ejercicios aeróbicos adecuados

Si practicaba algún ejercicio aeróbico antes de quedarse embarazada, debe saber que puede seguir haciéndolo con un ritmo más pausado y relajado. No obstante, antes de seguir con los mismos programas de ejercitación, debe notificárselo a su médico para que le de el visto bueno. En caso de tener historial de sangrados o partos prematuros, debera diseñar junto a su médico un programa de ejercicios mucho más cuidadoso. Sea cual sea el ejercicio a llevar a cabo, desaconsejamos por completo iniciar una serie de ejercicios que excesivos que la dejen exhausta, así como el aumento de la intensidad a medida que vayan pasando las semanas del embarazo.

Ejercicio muscular

ejercicio-embarazo

Los ejercicios para fortalecer la musculatura también son escogidos por muchas mujeres con el fin de mantenerse en forma. Par fortalecer el músculo encontramos tres tipos de ejercicios basados en contracciones musculares:

  • Isotónicos: como su nombre lo dice dar el tono muscular, lo que implica acortar el músculo cuando se tensa, como por ejemplo cuando levantamos pesas.
  • Isométricos: que son contracciones musculares sin movilizar la articulación.
  • Isoquinéticos: movemos los músculos a una velocidad constante, lo que en la mayoría de casos para una embarazada correspondería a la natación.

Cabe tener en cuenta que los ejercicios que requieren una carga de peso favorecen el aumento de la densidad ósea, lo que contribuye a una buena prevención contra la osteoporosis.

Consejos prácticos para el ejercicio durante el embarazo

Antes de iniciar cualquier ejercicio es conveniente que lo consulte con su médico. Juntos lograrán elaborar una guía de ejercicios recomendados y ajustados a sus hábitos diarios y forma física.

Si el embarazo es planificado, inicie el programa de ejercicio antes de quedarse embarazada.

Empiece de forma gradual, tomándose el pulso cada 15 minutos y evitando que el ritmo cardíaco sobrepase lo que le hemos asignado en nuestro punto de Referencia de Frecuencias Cardíacas.

Aumente la cantidad de calorías ingeridas.

Haga ejercicio regularmente, evitando siempre deportes arriesgados como el esquí o la equitación.

Si usted no está habituada a practicar ejercicios constantes y agotadores antes de su embarazo, probablemente deba llevar a cabo ejercicios ligeros como caminar ciertos trayectos o practicar ejercicios en el agua con un monitor que esté pendiente de su evolución.

Si es una deportista acostumbrada al ejercicio constante, puede seguir practicando los ejercicios a los que está habituada pero con un ritmo mucho más calmado y durante periodos de tiempo menores.

Qué debo tener en cuenta para quedarme embarazada

publicado en: Sin categoría | 0

Ante la idea de cómo quedar embarazada, sepa que usted puede influir sobre uno de los factores más importantes para la salud del bebé: su estilo de vida. Planificando las cosas con antelación, podrá asegurarse de que usted y su hijo se exponen a influjos positivos y evitar los influjos nocivos en la medida de lo posible durante el embarazo.

No hay nada comparable al milagro y la magia de un embarazo. Es una oportunidad para participar en el proceso creador de la vida. Planificar esta experiencia con antelación puede incrementar las probabilidades de que todo vaya bien y de que el bebé nazca sano.

La mayoría de las mujeres se enteran de que están embarazadas al cabo de uno o dos meses de concebir al bebé, y no suelen ir al médico hasta que están de dos o tres meses. Las 12 primeras semanas de embarazo son sumamente importantes, pues en ese momento es cuando se están formando los principales sistemas de órganos del bebé. Antes de que usted se entere de que está embarazada o antes de que vaya al médico, pueden pasar muchas cosas importantes en su interior. Prepararse para el embarazo implica tanto aspectos físicos como mentales.

El embarazo es un estado, no una enfermedad; una mujer embarazada no es una mujer enferma. No obstante, su cuerpo experimentará cambios importantes durante el embarazo. El hecho de tener buena salud antes de quedarse embarazada puede ayudarle a afrontar el estrés físico y emocional asociado al embarazo, el parto y el alumbramiento. Le puede ayudar a prepararse para cuidar de su recién nacido.

¿Cómo quedar embarazada?

Las acciones que figuran a continuación son pasos importantes que debe seguir antes de quedarse embarazada:

  • Conseguir el peso ideal.
  • Empezar a practicar ejercicio regularmente, si antes no lo hacía.
  • Programar las pruebas médicas que tenga pendientes, como radiografías.
  • Programar las vacunas que tenga pendientes, como la triple vírica (sarampión, paperas y rubéola).
  • Considerar cómo encajará el embarazo en sus planes de futuro.
  • Si fuma, déjelo ahora.
  • Si consume drogas o alcohol, déjelo ahora.

Las dos últimas acciones resultan más problemáticas durante el embarazo. Afronte estas cuestiones antes de quedarse embarazada; asegúrese de que no tendrá que preocuparse de ello durante el embarazo. Es mejor que siga aplicando algún método de control de la natalidad hasta que cumpla los puntos de la lista anterior.

Salud general

embarazo

Durante los últimos años se ha producido una verdadera explosión en los ámbitos de la tecnología, la farmacología y los tratamientos médicos. Gracias a estos avances, hemos aprendido que el estado de la salud de la madre al principio y durante el embarazo pueden repercutir considerablemente sobre el progreso del embarazo y sobre el bebé en proceso de desarrollo.

En el pasado, el énfasis se ponía en mantenerse sana durante el embarazo. Hoy en día la mayoría de los médicos sugieren considerar el embarazo como si durara 12 meses en vez de 9, lo que implica por lo menos un período de preparación de tres meses. El hecho de preparar su organismo para que goce de un buen estado de salud general puede ayudarle a prepararse para tener un embarazo sano y un bebé sano.

Vaya al médico

Ir al médico para saber cómo quedar embarazada es una buena forma de prepararse para el embarazo. También conviene que elija a una persona para que vele por su salud durante el embarazo. Programe un chequeo médico y coméntele a su médico sus planes antes de quedarse embarazada. Así podrá tener la certeza de que se queda embarazada en el mejor estado de salud posible.

Es posible que usted tenga algún problema médico que debería tratarse antes de que se quede embarazada. Es posible que, si no lo trata convenientemente antes de intentar concebir, le cueste más quedarse embarazada. Tal vez tenga que cambiar la medicación que está tomando o introducir alguna modificación en su estilo de vida.

Pruebas para usted

mamografia

Haciéndose una revisión médica general antes de quedarse embarazada, evitará muchos problemas médicos durante el embarazo. Esta revisión debería incluir una citología y una exploración de las mamas. Las pruebas de laboratorio que se deben considerar antes de quedarse embarazada incluyen la prueba de la rubéola, y la determinación del grupo sanguíneo y el factor Rh. Si tiene 35 años o más, también es una buena idea que se haga una mamografía.

Si ha estado expuesta al VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) o al virus de la hepatitis, solicite también que le practiquen los análisis pertinentes. Si tiene antecedentes familiares de otros problemas médicos, como la diabetes, pregúntele a su médico si debería someterse a alguna otra prueba. Si usted padece algún problema médico de carácter crónico, como la anemia, o ha tenido abortos recurrentes, es posible que el médico le sugiera que se haga otras pruebas específicas.

Radiografías y otras pruebas de diagnóstico por la imagen

Cuando se tenga que someter a cualquier prueba que implique el uso de radiaciones, incluyendo las que se realizan en la consulta del dentista, solicite que le practiquen antes la prueba del embarazo. Entre las pruebas que utilizan radiaciones, se incluyen: radiografías, tac y resonancias. Utilice métodos anticonceptivos fiables antes de someterse a cualquiera de estas pruebas, para descartar la posibilidad de que está embarazada. Si puede programar esas pruebas para inmediatamente después del período menstrual, podrá tener la certeza, sin lugar a dudas, de que no está embarazada.

Historial médico

historial-medico

La visita que concierte con su médico para comentarle que desea quedar embarazada es el mejor momento para que hablen sobre su historial médico y sobre cualquier problema que haya podido tener en embarazos anteriores. Pregúntele a su médico qué puede hacer para reducir o eliminar las probabilidades de que esos problemas aparezcan en su próximo embarazo. Nos referimos a los embarazos ectópicos, los abortos, las cesáreas o cualquier otra complicación.

También es un buen momento para que hable con su médico sobre la exposición y los problemas asociados a las enfermedades de transmisión sexual o a otras infecciones. Si se ha sometido a alguna intervención quirúrgica o se ha operado los senos, coménteselo. Si está recibiendo algún tipo de tratamiento, indíqueselo también. Si se está medicando, pregúntele si los fármacos que toma son seguros durante el embarazo, y, en caso negativo, cambie a una medicación segura antes de quedarse embarazada.

Antes de acudir a la consulta del médico, lea y conteste al modelo de cuestionario de la página 6. Es posible que este cuestionario se parezca al que le pasarán en la consulta del médico, incluyendo aspectos como el historial médico, su salud actual, los factores de riesgo y similares. Las referencias cruzadas le remitirá en a otras partes de la web Sermamá donde podrá encontrar más información sobre cuestiones específicas. Por ejemplo, si usted es diabética, la referencia que figura aliado de “Diabetes” le remitirá a la página donde podrá encontrar más información sobre este trastorno y sobre cómo puede repercutir sobre el embarazo.

Dejar de utilizar métodos anticonceptivos

Es importante que siga utilizando métodos anticonceptivos hasta que esté preparada para quedarse embarazada. Si usted está a mitad de un tratamiento médico o tiene que someterse a pruebas diagnósticas, finalice el tratamiento o hágase las pruebas antes de intentar concebir. (Si usted no utiliza normalmente ningún método de control de la natalidad, básicamente está intentando quedarse embarazada.) Cuando deje de utilizar el método anticonceptivo que usa habitualmente, utilice otro método alternativo hasta que sus períodos menstruales se regularicen. Puede elegir entre los preservativos, los espermicidas o el diafragma.

Píldoras anticonceptivas

Los médicos recomiendan esperar a tener dos o tres ciclos menstruales normales después de dejar de tomar píldoras anticonceptivas antes de quedarse embarazada.

anticoncetivos

Desprendimiento de placenta

publicado en: Sin categoría | 0

1 de cada 80 partos aproximadamente vienen con desprendimiento de placenta, lo que provoca enormes riesgos para la supervivencia tanto del bebé, como en ocasiones de la madre .El desprendimiento de placenta se produce cuando la placenta se separa de la pared uterina. Normalmente la placenta permanece adherida al útero hasta después del parto. Los desprendimientos de placenta que se producen durante el parto sin que se produzcan complicaciones no son tan graves como los que se producen durante el embarazo.Un embarazo con desprendimiento de placenta previa se considera un embarazo de altísimo riesgo y suele conllevar el ingreso de la madre en el hospital desde que se detecta hasta que se procede al parto

Causas del desprendimiento de placenta

Aunque se desconoce exactamente las causas que provocan desprendimiento de placenta, hay algunos factores que pueden incrementar las probabilidades de que se produzca, como por ejemplo:

  • lesiones físicas en la madre provocadas, por ejemplo, por un fuerte traumatismo.
  • cordón umbilical corto
  • cambio repentino en el tamaño del útero (a causa del parto o de la ruptura de membranas)
  • hipertensión
  • deficiencias nutricionales
  • anomalías uterinas, como la existencia de una franja de tejido donde la placenta no puede adherirse bien
  • cirugía uterina previa (extirpación de fibroides) o dilatación y legrado uterino a causa de un aborto

Los estudios indican que las deficiencias en ácido fólico pueden desempeñar algún papel en el desprendimiento de placenta. Otros  sugieren que el hecho de que la madre consuma tabaco y alcohol puede hacer que sea más proclive a tener desprendimiento de placenta.

Una mujer que tenga desprendimiento de placenta en un embarazo tiene más probabilidades de volver a tener el mismo tipo de problema en embarazos ulteriores. La tasa de recurrencia se ha estimado en un 10%. Esto puede convertir un embarazo consecuente a un desprendimiento de placenta en un embarazo de alto riesgo.

Los desprendimientos de placenta pueden implicar la separación parcial o total de la placenta con respecto a las paredes uterinas. El cuadro es más grave cuando la separación es total. El feto depende completamente de la circulación procedente de la placenta. Cuando la separación es completa, deja de recibir sangre por el cordón umbilical, que está unido a la placenta.

Síntomas del desprendimiento de placenta

desprendimiento-de-placenta

A veces se produce una importante pérdida de sangre por la vagina, y otras no se pierde ni una gota de sangre. La ilustración de la página 324 muestra la sangre acumulada detrás de la placenta en un desprendimiento de placenta completo no asociado a pérdida de sangre por el cuello uterino ni por la vagina. Entre otros síntomas, el desprendimiento de placenta se asocia a dolor en la parte baja de la espalda, molestias en el útero o el abdomen, contracciones o espasmos, y tensión en el útero.

Las ecografías pueden ayudar a detectar este problema, aunque no siempre permiten hacer un diagnóstico exacto. Esto es particularmente cierto cuando la placenta se encuentra en la pared posterior del útero, que no es fácil de ver en la exploración ecográfica.

El desprendimiento de placenta puede desembocar en problemas graves, como el shock, que tiene lugar cuando se pierde mucha sangre en poco tiempo. La coagulación intravascular, consistente en el desarrollo de un gran coágulo de sangre, también puede ser un problema. A veces se utilizan agentes anticoagulantes para deshacer el coágulo, lo que puede convertir el sangrado en un problema.

De los distintos síntomas asociados al desprendimiento de placenta, los siguientes son los más frecuentes:

  • Aproximadamente el 75% de los casos van acompañados de sangrado vagina!.
  • Aproximadamente el 60% de los casos se asocian a molestias o dolor en el útero.
  • Aproximadamente en el 60% de los casos se produce sufrimiento fetal o irregularidades en la frecuencia cardíaca del feto.
  • Aproximadamente en el 34% de los casos aparece tensión y contracciones o espasmos en el útero.
  • Aproximadamente en el 20% de los casos se tiene un parto prematuro.

¿Se puede tratar el desprendimiento de placenta?

Sí, dependiendo de cuándo se diagnostique el problema y del estado del bebé y de la madre. Cuando se pierde mucha sangre, a veces es preciso provocar el parto. Si no se sangra mucho, se puede adoptar un enfoque más conservador, dependiendo de si se produce o no sufrimiento fetal y de si el feto parece estar en peligro inminente.

El desprendimiento de placenta es uno de los problemas más graves que se pueden dar en el segundo y tercer trimestre de embarazo. Si presenta algún síntoma, llame a su médico enseguida.